La cera del oído, o cerumen, es una sustancia natural y esencial para la protección y buen funcionamiento del oído humano. Aunque a menudo se percibe como algo que debe ser eliminado, la cera desempeña varias funciones importantes para la salud auditiva. En este artículo, analizaremos qué es, cómo se produce, cuáles son sus funciones, y los mitos que la rodean.
¿Qué es la cera del oído y cómo se produce?
Es una mezcla de secreciones que provienen de glándulas especializadas ubicadas en el conducto auditivo externo. Estas glándulas, conocidas como glándulas ceruminosas y glándulas sebáceas, trabajan juntas para generar la cera. Las glándulas ceruminosas secretan una sustancia similar al sudor, mientras que las glándulas sebáceas producen una secreción aceitosa. Además de estas secreciones, incluye células muertas de la piel del canal auditivo, lo que le da su textura cerosa.
Este proceso de producción es continuo y natural. El tipo y cantidad varían entre personas y pueden estar influenciados por factores como la genética, la edad y el entorno. Algunas personas producen más
de forma natural, mientras que otras pueden tener menos. Sin embargo, es un mito que una producción elevada de cera sea necesariamente un problema, a menos que cause síntomas incómodos.
Funciones de la cera del oído
La cera del oído no solo es el resultado de la secreción de estas glándulas, sino que cumple varias funciones esenciales:
- Protección: Actúa como una barrera que atrapa polvo, microorganismos y partículas pequeñas, evitando que lleguen a zonas más delicadas como el tímpano.
- Hidratación: Mantiene el canal auditivo lubricado y evita la sequedad, lo que reduce la irritación y el riesgo de infecciones.
- Propiedades antibacterianas: Contiene sustancias que ayudan a combatir bacterias y hongos, lo que disminuye el riesgo de infecciones auditivas.
- Autolimpieza: La cera facilita la eliminación natural de residuos y partículas hacia el exterior del oído a medida que realizamos movimientos cotidianos, como hablar o masticar.
Mitos comunes sobre la cera del oído
Existen muchos mitos sobre la cera del oído, que pueden llevar a prácticas de higiene inadecuadas. A continuación, desmentimos algunos de los más comunes:
La cera es un signo de suciedad
Contrario a la creencia popular, es una parte natural y necesaria de la salud auditiva. No es un indicativo de mala higiene, sino de que los oídos están funcionando correctamente para protegerse de agresiones externas.
Hay que limpiarse los oídos todos los días
No es necesario limpiar los oídos a diario. La mayoría de las personas tienen una producción de cera que es autorregulada, lo que significa que el oído se encarga de expulsar el exceso de cera de manera natural. Limpiar los oídos en exceso puede eliminar la cera protectora y hacer que los oídos sean más propensos a infecciones.
Los bastoncillos de algodón son seguros para limpiar el oído
El uso de bastoncillos de algodón es común, pero puede ser perjudicial. En lugar de retirarla, pueden empujarla hacia el interior del oído, lo que puede causar bloqueos y dañar el tímpano. Los audiólogos recomiendan evitar el uso de estos dispositivos para limpiar el canal auditivo.
Problemas relacionados con la cera del oído
Aunque la cera del oído cumple una función protectora, en algunas situaciones puede causar molestias, especialmente cuando hay una acumulación excesiva. Esto es lo que se conoce como un tapón de cera, el cual puede afectar la audición y generar otros síntomas.
Síntomas de un tapón de cera
- Pérdida temporal de la audición
- Zumbido en los oídos (tinnitus)
- Sensación de oído tapado
- Dolor o malestar en el oído
Causas del exceso de cera
El uso frecuente de auriculares, el envejecimiento o incluso la anatomía del canal auditivo pueden contribuir a la acumulación de cera. En estos casos, la capacidad del oído para expulsarla naturalmente puede verse comprometida, lo que aumenta la posibilidad de formar un tapón.
Cómo cuidar los oídos de manera segura
Para mantener una buena higiene auditiva sin comprometer la salud del oído, es importante seguir ciertas recomendaciones:
- Evitar los bastoncillos de algodón: Estos solo la empujan hacia el interior del canal auditivo. Si necesitas limpiar los oídos, utiliza alternativas más seguras.
- Consultar a un especialista: Si experimentas pérdida auditiva, dolor o molestias, lo mejor es acudir a un profesional de la salud auditiva, quien podrá eliminar el exceso de cera de manera segura.
- Utilizar gotas para los oídos: Existen productos específicos que la suavizan y facilitan su eliminación. Estas soluciones pueden adquirirse en farmacias, pero deben usarse bajo la recomendación de un médico.
- Evitar remedios caseros peligrosos: El uso de velas para los oídos, por ejemplo, es una técnica peligrosa y no recomendada, ya que puede causar quemaduras y daños graves.
Cuándo acudir a un profesional
Si experimentas síntomas como pérdida de audición, zumbidos, dolor o molestias persistentes en los oídos, es crucial acudir a un especialista. En casos de acumulación excesiva o presencia de un tapón, lo más adecuado es consultar con un otorrinolaringólogo (otorrino), quien está capacitado para extraer la cera del oído de forma segura y sin riesgos. En Centro Auditivo Ríos, nuestros audiólogos pueden ofrecerte una evaluación auditiva completa y asesorarte sobre el cuidado adecuado en tus oídos.
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