El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es una condición del oído interno que provoca episodios breves y repentinos de mareo o vértigo. Es una de las causas más comunes de vértigo y afecta a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en adultos mayores. Este artículo ofrece una guía completa sobre el el vértigo posicional paroxístico benigno, abordando sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es el vértigo posicional paroxístico benigno?
El VPPB se caracteriza por episodios de vértigo desencadenados por cambios específicos en la posición de la cabeza. Estos episodios suelen durar menos de un minuto pero pueden ser bastante intensos. A pesar de que puede ser molesto y perturbador, generalmente no es una condición grave y puede tratarse eficazmente.
Causas del vértigo posicional paroxístico benigno
Es causado por la presencia de pequeños cristales de carbonato de calcio, llamados otoconia, que se desplazan dentro del oído interno. Normalmente, estos cristales están situados en el utrículo, una parte del oído interno, pero a veces se desplazan hacia los canales semicirculares.
Los canales semicirculares son estructuras llenas de líquido que detectan los movimientos de la cabeza y ayudan a mantener el equilibrio. Cuando los otoconia se mueven a estos canales, interfieren con el movimiento normal del líquido, enviando señales incorrectas al cerebro sobre la posición y el movimiento de la cabeza, lo que provoca la sensación de vértigo.
Las causas comunes de este desplazamiento incluyen:
- Traumatismo craneal: Un golpe fuerte en la cabeza puede provocar el desplazamiento de los cristales.
- Degeneración del oído interno: Con el envejecimiento, la estructura del oído interno puede degenerar, lo que facilita el desplazamiento de los otoconia.
- Infecciones del oído: Algunas infecciones pueden afectar el oído interno y alterar la posición de los cristales.
- Cirugías del oído: Las intervenciones quirúrgicas en el oído pueden desencadenar el desplazamiento de los cristales.
- Idiopático: En muchos casos, no se puede identificar una causa específica.
Síntomas del vértigo posicional paroxístico benigno
El síntoma principal es el vértigo, que se describe como una sensación de que uno mismo o el entorno está girando o moviéndose. Los episodios de vértigo suelen durar menos de un minuto y se desencadenan por movimientos específicos de la cabeza, tales como:
- Girar la cabeza rápidamente.
- Inclinarse hacia adelante o hacia atrás.
- Acostarse o levantarse de la cama.
Además del vértigo, las personas pueden experimentar:
- Náuseas y vómitos: A menudo acompañan a los episodios de vértigo.
- Desequilibrio: Sensación de inestabilidad o dificultad para mantener el equilibrio.
- Nistagmo: Movimientos involuntarios y rápidos de los ojos que ocurren durante el episodio de vértigo.
Diagnóstico del VPPB
Se realiza a través de una evaluación clínica que incluye una historia detallada del paciente y pruebas específicas que provocan los síntomas. Una de las pruebas más comunes es la maniobra de Dix-Hallpike, en la cual el médico mueve la cabeza del paciente en diferentes posiciones para desencadenar el vértigo y observar el nistagmo.
Tratamiento del VPPB
El tratamiento se centra en reposicionar los otoconia dentro del oído interno mediante maniobras específicas. Las maniobras de reposicionamiento son técnicas que mueven los cristales fuera de los canales semicirculares y de vuelta al utrículo. Las maniobras más comunes incluyen:
- Maniobra de Epley: Una serie de movimientos de la cabeza y el cuerpo diseñados para mover los cristales.
- Maniobra de Semont: Similar a la de Epley, pero con movimientos más rápidos y pronunciados.
- Maniobra de Foster: Puede ser realizada por el propio paciente y consiste en una serie de movimientos para reposicionar los cristales.
Estas maniobras suelen ser muy efectivas, y muchas personas experimentan un alivio significativo después de uno o dos tratamientos. En algunos casos, puede ser necesario repetir las maniobras varias veces.
Prevención y manejo
Aunque no siempre se puede prevenir, algunas estrategias pueden ayudar a reducir el riesgo de episodios recurrentes:
- Evitar movimientos bruscos de la cabeza: Realizar movimientos suaves y controlados puede minimizar el riesgo de desplazamiento de los cristales.
- Mantener una buena higiene del oído: Prevenir infecciones del oído que puedan afectar el equilibrio.
- Ejercicios de rehabilitación vestibular: Pueden ayudar a mejorar el equilibrio y reducir los síntomas del vértigo posicional paroxístico benigno.
Para quienes experimentan episodios recurrentes, aprender y practicar las maniobras de reposicionamiento puede ser una herramienta útil para manejar los síntomas de manera independiente.
El vértigo posicional paroxístico benigno
Es una afección común y tratable del oído interno que provoca episodios breves pero intensos de vértigo. Aunque puede ser incómodo, puede ser manejado eficazmente mediante maniobras de reposicionamiento realizadas por profesionales de la salud o por los mismos pacientes. Si usted experimenta síntomas , es importante buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
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