Los audífonos son una ayuda para las personas con pérdida de audición, mejoran su nivel de audición. De este modo, un buen audífono servirá para oír en entornos silenciosos y también en situaciones sonoras complejas, por ejemplo, cuando hay muchas personas o ruido de fondo, función que logra gracias a la tecnología digital.
Los audífonos digitales pueden hacer mucho más que amplificar los sonidos: el procesador diminuto de su interior optimiza los sonidos. Por este motivo, no debemos comparar un amplificador con un audífono.
Tipos de audífonos:




La historia de los audífonos:
De la trompetilla a los audífonos de última generación
Siempre ha existido la sordera y la pérdida auditiva. Se ha creído, durante mucho tiempo, que las personas con dificultades para oír bien tenían también alguna otra discapacidad. Un concepto erróneo que perduró, por desgracia, hasta el siglo XVI. Durante mucho tiempo, la sociedad discriminó a las personas con problemas auditivos.
Pedro Ponce, un monje español, demostró en el siglo XVI que no había conexión entre la capacidad auditiva con la capacidad intelectual. Enseñó a los hijos sordos del noble Juan Fernández de Velasco y Tovar, a leer, escribir, cálculo y a hablar.
Las trompetillas
Los primeros instrumentos para una mejor audición fueron las trompetillas. Se fabricaban con muchos tamaños, formas y materiales: hoja de hierro, plata, madera, caparazón de caracol o cuernos de animales.
Algunas personas no querían admitir su pérdida auditiva, intentaban disimularla. Escondían las trompetillas en abanicos, en bastones, etc. Incluso algunas se camuflaban como piezas de joyería con diamantes.
Tecnología de la comunicación
El inventor del teléfono, Alexander Graham Bell, tuvo alumnos sordos, estaba casado con una mujer sorda y su madre lo era. Por este motivo, se propuso transformar las palabras habladas en señales eléctricas que los sordos pudieran ver. Inventó el teléfono cuando descubrió que esta tecnología también se podía utilizar para transmitir la voz a una distancia larga.
Los primeros audífonos
Los primeros amplificadores eléctricos se inventaron a principios del siglo XX y, tras ellos, los primeros audífonos. En la década de 1920, su tamaño se redujo hasta poder llevarlos en un bolso de mano.
Los audífonos de nueva generación
A medida que fue evolucionando la miniaturización de la tecnología, los audífonos se fueron fabricando cada vez más pequeños. En los años 40, aparecieron en el mercado los primeros dispositivos de bolsillo. A principios de los 60, se creó un nuevo diseño que aún sigue estando en el mercado: el dispositivo retroauric
ular (BTE). Desde ese momento, la tecnología de los audífonos ha experimentado un gran desarrollo gracias a la microelectrónica.
Los audífonos actuales funcionan con tecnología digital e incluyen potentes chips informáticos. Se caracterizan por numerosas funciones que gar
antizan una mejor calidad de sonido, conectividad inalámbrica y tamaños cada vez más pequeños. También ha cambiado la aceptación de los audífonos. Los tamaños cada vez se reducen, los diseños son más innovadores y sus colores elegantes ayudan a que las personas con problemas de audición lleven sus audífonos con facilidad y confianza.